La huella digital

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La huella digital es un mecanismo para defender los derechos de autor y combatir la copia no autorizada de contenidos, que consiste en introducir una serie de bits imperceptibles sobre un producto de soporte electrónico (CD-ROM, DVD,...) de forma que se puedan detectar las copias ilegales.

La intención de la tecnología de huella digital es identificar de manera precisa y única a una persona por medio de su huella dactilar.Certificando la autenticidad de las personas de manera única e inconfundible por medio de un dispositivo electrónico que captura la huella digital y de un programa que realiza la verificación.
Tipos de seguridad
En los últimos años, debido al uso de Internet, y sobre todo mediante programas P2P, ha sucedido que millones de usuarios usaran la red con el fin de compartir copias no autorizadas de contenidos entre ellos, lo cual está protegido por la ley.1​ En caso de que material bajo copyright o derechos de autor se intercambiase ánimo de lucro.2​ Cuando nos encontramos en este caso surgen dos posibilidades para impedirlo: la protección a priori y la protección a posteriori. La primera consiste en impedir que el cliente (comprador) pueda realizar una copia del material,3​ mientras que la segunda consiste en detectar dichas copias. Dentro de la comunidad científica hay quien cree que la protección a priori, a la larga, es vulnerable ya que se puede dar con el algoritmo de protección y por tanto anularlo, de forma que en los últimos años se ha empezado a pensar en la protección a posteriori como una herramienta eficiente para combatir la piratería. Ésta consiste en insertar un conjunto de bits (marca de agua digital) en los contenidos del producto de soporte electrónico que se quiere proteger sin que esto se note en el resultado final. Si dichas marcas contienen información del comprador, esto nos permite identificarlo y por tanto detectar el responsable de la copia ilegal. Cuando nos encontramos en este caso hablamos de huella digital (fingerprinting).
Cuando hablamos de huella digital en Internet, nos referimos al rastro que dejamos al navegar e interactuar con la red. Con la evolución de las tecnologías de la información y la comunicación, prácticamente cualquier persona utiliza Internet para llevar a cabo cualquier actividad, el rastro que dejamos en aquellos lugares por los que vamos pasando, es lo que se conoce como huella digital.

Con el paso del tiempo, los ciudadanos hemos adaptado nuestra vida a los entornos digitales, sin reparar en el torrente de información personal que vamos dejando al interactuar con los soportes electrónicos, navegar por internet o participar en las redes sociales.

Es por ejemplo, un error común entre los usuarios de redes sociales, que cuando subimos fotos, vídeos, comentarios, etc., a nuestros perfiles y luego, arrepentidos, los quitamos, el creer que así han desaparecido, pero nada más lejos de la realidad, ya que los buscadores que se dedican a registrar todo lo que aparece en Internet ya han copiado la información, pudiendo así ser recuperable. Entramos en la red pensando que nadie nos ve, pero nuestra navegación deja un rastro imborrable.

Los expertos en seguridad informática, aseguran que los smartphones son nuestro principal registro de rastros digitales. Actualmente, los usuarios en sus teléfonos inteligentes, no solo guardan fotos personales, listas de contactos y archivos de trabajo, sino también el correo, las contraseñas y hasta las aplicaciones para interactuar con el banco u otras compañías a las que contratan servicios. Un simple robo de nuestro terminal, permitiría tener acceso a toda esta información.

Los gestores de las principales redes sociales no cesan de repetir que el usuario es libre de marcar la privacidad que desea tener y que puede eliminar los datos personales que quiera, pero en Internet todo está interconectado y sitios como Google o Archive.org registran la memoria de la red al completo, así que independientemente de las políticas de privacidad que adoptemos, cualquier dato personal subido alguna vez a la red ha quedado registrado en esta, lo que significa que si tu perfil de Facebook ha sido captado por alguno de estos buscadores mientras tenías colgada esa foto de la que te arrepientes, o ese comentario desafortunado que después has eliminado, ya es tarde, pues habrá quedado registrado.

Por tanto, aunque borremos una publicación, los proveedores de servicios de las aplicaciones se quedan con nuestra información. Y estas publicaciones no solo dependen de nosotros, sino también de nuestros amigos y conocidos en redes sociales que pueden etiquetarnos o publicar información personal, de ahí la importancia de configurar una correcta política de privacidad (en la medida que se nos permite) en los perfiles que tenemos activos.


Referencias

Rochina, P. (9 de DICIEMBRE de 2019).revistadigital.inesem.es/informatica-y-tics/huella-digital-internet/. Obtenido de revistadigital.inesem.es/informatica-y-tics/huella-digital-internet/: https://revistadigital.inesem.es/informatica-y-tics/huella-digital-internet/

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